Introducción
El desarrollo social de un niño comienza desde nuestro nacimiento, en donde nos vamos socializando a un nuevo entorno o a un nuevo mundo que antes no habíamos conocido y del cual vamos aprendiendo la forma de actuar, comunicarnos y relacionarnos con los demás, esto incluye a personas como la familia, compañeros, amigos, y todo el contexto en general.
Dentro del contexto general el principal es el de la familia, ya que desde el nacimiento o quizás antes es muy importante el contacto entre madre e hijo, porque de cierta forma están comunicados. Es por esto, que la familia es un pilar fundamental dentro del desarrollo social del niño, ya que son los primeros en enseñar como debemos actuar frente a los demás y el desarrollo que esto va teniendo, pero también el niño puede aprender a modificar su conducta durante el proceso o transcurso de socialización, como resultado de la interacción con los otros miembros del grupo. Esto esta referido principalmente a que el niño ya no pasa todo el día en su casa (con su familia), sino que sale al mundo externo (fuera de su casa). Y en este mundo externo el niño con el simple hecho de observar la conducta de los demás e imitarlas, puede cambiar sus conductas, emociones, etc.
La importancia de la escuela, como segundo contexto social, es de suma relevancia, ya que los docentes se encuentran socializados dentro de una cultura común, influye la forma de vestirse, las ideas que consideran importantes, el modo en que interactúan, el estilo de expresar sus sentimientos. Pero estos factores no lo explican todo, ya que cada clase tiene un grupo de normas propias y distintivas, que forman parte de un conjunto más amplio de reglas que rigen el funcionamiento de la sociedad.
Las dimensiones sociales del contexto, es decir la comunidad, están determinadas por quienes participan en una situación y por lo que hacen, las relaciones establecidas entre los objetos, las personas y entre las personas y por tanto el tercer agente socializador del niño.
Al momento de comenzar la época escolar, los niños descubren un nuevo escenario para el desarrollo de sus actividades sociales, basados en los grupos de amigos, es decir, personas usualmente de la misma edad (pares), que comparten intereses comunes y la misma posición social, a diferencia de la familia y de la escuela, los amigos permiten a los niños participar en una variedad de actividades sin la supervisión de los adultos.
El individuo gracias al proceso de socialización continua como comportamientos, aprendizajes, interacción, etc. A medida que pasa el tiempo va adquiriendo su independencia personal.
La importancia del desarrollo social del niño.
El desarrollo social contribuye en gran medida a como interactuar con los demás y a como nosotros mismos nos vemos integrados en la sociedad. Esto quiere decir que si tenemos una buena sociabilidad, tendremos:
Demostraremos comprensión.
Seremos amistosos.
Nos adaptaremos a diferentes situaciones o circunstancias.
Tendremos buenas modales en un ámbito grupal nuevo.
Nos valoraremos a si mismo.
Nos relacionaremos de buena manera con los demás.
Tendremos interés en lo que otros hacen y dicen.
Responderemos apropiadamente de acuerdo a los requerimientos y adversidades de cada situación.
Estas son las características que vamos logrando a medida que vamos creciendo gracias a un buen desarrollo social, por lo cual, nos ayuda a saber el grado de autoestima que tenemos, en donde se determina el cómo somos y seremos con las demás personas. Por lo que, estaremos concientes de la impresión que causamos en otros. También a través de esto, conoceremos nuestras propias capacidades emocionales y necesidades, que deberíamos saber desarrollarlas.
El desarrollo del niño, es un proceso gradual, de interacción entre la sociedad y el individuo, por el que interiorizan las costumbres y valores compartidos por la mayoría de los miembros de la comunidad, se integra la persona en el grupo, se aprende a conducirse socialmente, se adapta el hombre a los instituciones, se abre a los demás, convive con ellos y recibe la influencia de la cultura, de modo que se afirma el desarrollo de la personalidad.
El desarrollo social tiene como fin lograr que los individuos se ajusten al orden social con el que interactúan, es decir, asumir el mundo social en que nacieron como propios y proporciona la continuidad de la sociedad en el tiempo.
Para G. Ritzer: ...”la socialización es la adquisición de la competencia para la interacción... Los niños no son receptáculos pasivos, incompletos; antes bien, son participantes activos en el proceso de socialización, porque disponen de la capacidad de razonar, idear y adquirir conocimientos.”
Por eso, en el proceso de socialización, los seres humanos van integrando a su forma de ser una visión práctica de las cosas; entre ellas se encuentra la forma de percibir y utilizar el entorno. Es desde la infancia, que en el proceso de la socialización, la mayoría de las personas aprenden a manipular y convivir con el ambiente, siguiendo a la actitud natural de los patrones de conducta de su cultura.
Etapas en el proceso del desarrollo social:
Primera infancia
Este abarca desde la etapa neonatal, hasta más o menos los tres años de vida de un niño.
Durante este tiempo la actividad del niño consiste en coordinar sus habilidades sensitivas y motoras en el desarrollo, marca la transición del niño independiente paralelamente con la capacidad de moverse de un lugar a otro, progresan las habilidades sociales, lingüísticas e intelectuales y van creando y desarrollando su propia personalidad.
La socialización se da con la interacción del medio ambiente a partir de ciertos comportamientos, en donde los padres son los encargados de adecuar estos comportamientos.
Según Gordon Allport…“el recién nacido es un mero individuo, no puede ser considerado un ser social; después se convierte en persona o individuo socializado”.
Segunda infancia
Se da entre los tres años y seis años de vida de un niño y a lo que comúnmente se conoce como años preescolares.
Según Piaget…“este período se caracteriza por la concentración, atención a estados estáticos e irreversibles de pensamiento”
En esta etapa aumenta las relaciones entre los compañeros de edad (pares) y los juegos. El trabajo mental del niño consiste en establecer relaciones entre experiencia y acción. Tercera infancia.
Etapa que va desde los seis hasta los once años del un niño. Corresponde a lo que llamamos años escolares básicos.
Es una época en la cual el niño desarrolla nuevas destrezas y adquiere un nuevo sentimiento de independencia, se incrementa notoriamente la socialización del niño y la presencia de la escuela contribuye enormemente a la expansión de la personalidad infantil.
Para Erikson…“la etapa en la cual se consolidan las actitudes y se sientan las bases para la futura participación del niño en la sociedad adulta”.
Agentes socializadores
Existen numerosos agentes de socialización, unos juegan un papel de mayor o de menor importancia según las características propias de la sociedad, de la etapa en la vida del sujeto y su posición en la estructura social.
La familia
La familia representa el primer contexto social que acoge el individuo e interviene en primera instancia en su inmersión social en el contexto socio – cultural.
Cuando el niño nace, es decir, cuando sale del vientre de su madre, se encuentra en un mundo nuevo, en un mundo que nunca había estado antes y donde necesita comunicarse con los demás. Es aquí, donde se instruye a relacionarse con las demás personas, ya sea visual, auditiva, etc. cumplen un papel muy importante donde el niño va socializándose integrándose lentamente en un miembro más de la sociedad.
El proceso de socialización comienza desde el nacimiento (su inicio se sitúa en la vinculación afectiva del bebé con la figura del apego), esto se refiere al lazo afectivo a una persona, forma entre el mismo y otro sujeto de su familia, este vínculo le impulsa a estar juntos en un espacio y tiempo determinado. Continúa a lo largo de toda la infancia, debiendo ser un proceso gradual, secuenciado y sincronizado con el desarrollo del individuo y con su participación activa en el contexto social.
Los padres
Ejercen su papel socializador, fundamentalmente por dos vías de actuación. Como modelos atractivos y afectuosos mediante las prácticas educativas que llevan a cabo. La educación familiar se realiza por medio de la imitación y la identificación con los padres, a través de los lazos afectivos y de la convivencia.
A medida que el niño crece, van dejando atrás la infancia y se acercan a la edad en que empiezan a caminar, una de las tareas de los padres es iniciar el contacto con otros niños de su edad. Los padres se interesan por las interacciones mas tempranas de sus hijos con sus compañeros, pero con el paso del tiempo, se preocupan mas por la habilidad de sus hijos a llevarse bien con sus compañeros de juego. En términos de definición, el termino “llevarse bien” tiene distintas interpretaciones, pero en general, los padres quieren que sus hijos disfruten de la compañía de los otros niños, que éstos los quieran a sus hijos, que se porten bien cuando están juntos y que resistan la influencia de los compañeros quienes son mas bulliciosos, agresivos o desafiantes en relación con la autoridad de los adultos.
Es importante tener presente que la familia en su papel de agente socializador puede limitar o controlar el impacto de los demás agente de socialización, o bien, puede cooperar con ellos facilitando su acción sobre la formación del niño.
Lo fundamental es la calidad de relación que se tenga, unas interacciones familiares de cariño y aceptación, basadas en la habilidad de situarse en la posición del otro para responder adecuadamente a la estimulación de la interacción, creando afectos de seguridad personal, confianza, integración, estabilidad, cohesión y progreso permanente.
Las intensivas experiencias sociales que ocurren en el seno de la familia, son la base de la personalidad del niño, independiente de los cambios que experimenten mas tarde, ya sea como adolescente a adulto. En este sentido, la familia es el mecanismo responsable del proceso de transmisión cultural inicial, cuyo papel consiste en introducir a los nuevos individuos a una sociedad con diversas normas, pautas, valores que la sostienen a través de la enseñanza, para ser adquiridos como algo propio. La escuela.
La educación escolar es uno de los instrumentos que utiliza los grupos humanos para promover el desarrollo y la socialización de sus miembros.
De esta forma la escuela funciona como un importante agente de socialización que incorpora normas y patrones de comportamiento y educa a los que estén bajo su influencia tomando como base el sistema de educación establecido socialmente y sometido a la acción del estado.
En realidad la escuela es la primera institución pública a la que los niños acceden de forma sistemática y prolongada. Podemos decir que la escuela es que primer lugar de aproximación a la diversidad existente y creciente en la sociedad global. A partir de ella el niño convive con alumnos de otros orígenes, genios, culturas, clases y capacidades con los que, fuera de la institución tiene una relación escasa. Aunque el respeto hacia los otros o la igualdad de derechos de todos los ciudadanos pueden alcanzarse en la familia, de ninguna manera pueden alcanzarse en ellos, la materialidad práctica y continuada se encuentran en la escuela.
La evolución de acuerdo a pautas impersonales es una experiencia continua en todos los niveles del sistema escolar y cumplen la función de inducir a los niños a que se observen a sí mismos, actúen y compartan con el resto del grupo.
En ese sentido, la confianza y habilidades que los niños desarrollan en el interior de sus familias, pueden tener un impacto muy significativo en sus rendimientos escolares. Organizada alrededor de un horario estricto de actividades planificadas y reglamentadas, incluyendo los juegos, las necesidades fisiológicas, el consumo de alimentos, la escuela permite que los niños comiencen a experimentar la regimentación impersonal, aprender como operar dentro de organizaciones burocráticas formales mayores de la sociedad.
El profesor
Contribuye en gran medida al establecimiento de estas normas, las cuales se las hace conocer a sus alumnos, produciendo así la interacción entre los miembros del grupo.
Los maestros son los responsables de transmitir el curriculum escolar, los valores correspondientes asociados al mismo. En este sentido los profesores a través de las materias que enseñan, interpretan la sociedad en un sentido mas amplio y como agentes de la socialización, juegan un rol muy relevante definiendo, explicando, preparando a sus alumnos, los cuales internalizan en una forma abierta u oculta muchos de los elementos culturales, científicos, morales toda vez que les corresponda actuar en su medio social.
Los profesores a la vez que enseñan, también instruyen y tratan de motivar en clases a los niños, para que así con el tiempo adoptan un rol, para que respeten la autoridad del profesor, en donde serán obedientes y cumplirán con agrado sus deberes, etc. Además dependiendo del afecto que exista entre el niño y el docente. Ellos tomarán a su profesor como un ejemplo a seguir, ya que los profesores influyen de distintas maneras en el desarrollo social del infante, ya sea de manera positiva, pero también negativa, ya que si el comportamiento del profesor no fuera de la forma más adecuada (poco tolerante, autoritario, etc.) este podría llevar a una baja autoestima del alumno. Pero si el profesor tiene una actitud positiva el alumno se vera influenciado de la mejor manera y desarrollará sus capacidades y habilidades de acorde a las exigencias del medio.
Grupos de pares.
El sistema que más influye en el desarrollo del concepto de sí mismo es el grupo de pares, que consiste en un conjunto de personas de aproximadamente la misma edad y el mismo orden social que juegan, trabajan o estudian juntos.
En el desarrollo social de un niño, los amigos o compañeros, influyen mucho, ya que de ellos aprenden muchas habilidades sociales como por ejemplo; protegen a sus compañeros, asumen responsabilidades, respetan las opiniones de otros, valoran las destrezas físicas, sociales e intelectuales, aprenden a tener sus propias opiniones frente a sus compañeros.
Esto le permite escapar de algunas de las obligaciones impuestas por sus profesores y padres. Dentro de este núcleo gozan de una considerable independencia que les proporciona una maravillosa experiencia para el descubrimiento de sus propias relaciones sociales, al mismo tiempo que les permita desarrollar un sentido de sí mismo.
El tipo de relaciones que se establecen entre los miembros del mismo orden emergen como elementos determinantes de su funcionamiento.
Los hermanos
Los hermanos comparten relaciones de por vida con los individuos, comparten una historia y experiencias en común. Además, comparten las crisis de la vida y los ritos de transición esenciales para la adquisición de su identidad cultural y social, sin embargo, como también sucede con los compañeros, los hermanos mantienen una relación más próxima entre sí en cuanto a edad, aptitudes y perspectivas y sus intereses, a menudo son diferentes a los de sus padres.
Existen muchos aspectos que se encuentran en las relaciones entre hermanos, o sea, tener un hermano significa tener un compañero de juego, un modelo de imitación, establecer un vínculo afectivo que se manifiesta en comportamientos de apoyo, ayuda, compañía, etc. Por lo mismo, durante la niñez los hermanos siempre están presentes, estos hacen que entre ellos se forme una fuente de compromiso y de conflicto y esto proporciona experiencias únicas de aprendizaje y socialización.
La comunidad.
El desarrollo del niño, comprende la incorporación de la cultura mediante la inducción llevada a cabo por los miembros más capaces, es inseparable de las circunstancias culturales en las que el niño esta inmerso y del contexto en el que se ubica. Así la sociedad proporciona diferentes contextos, con tipos de experiencias que van a condicionar el desarrollo de los nuevos miembros de la sociedad, estando relacionadas con los valores de la cultura del contexto social.
Esta transmisión se produce a través de la interacción con los individuos y en ellos se encuentra los amigos, compañeros de curso, hermanos, etc. Conclusión
Si se tiene una buena sociabilidad con nuestro entorno se puede decir, que se pondrá en práctica los valores y virtudes que hayamos aprendido, manteniendo una posición positiva respondiendo ante las adversidades y exigencias de la vida.
También podemos decir que el desarrollo social en la infancia determinará a como se verá reflejado él niño en la vida adulta.
Sin embargo, el problema central de toda socialización consiste precisamente en la interacción del individuo y de la sociedad, ya que todo nuevo aprendizaje exige un cierto grado de coherencia con la estructura básica. En este sentido, el proceso de socialización debe apelar continuamente a reforzar dicha coherencia para garantizar mayor efectividad. Este refuerzo consiste, por lo general, en dotar a los niños a desarrollarse de la mejor manera posible, es por eso que la familia representa un papel fundamental dentro del desarrollo, ya sea como protectores, guiadores o educadores.
Por otro lado, la escuela trata permanentemente de presentar sus contenidos y sus agentes socializadores como muy cercanos a la realidad familiar. El niño con su grupo de pares (amigos) se siente con libertad de desarrollar su propia personalidad.
Linkografía
http://www.geocities.com/tomaustin_cl/educa/libro1/cap5.htm
http://www.ugm.cl/institutos.ced/articulos/2005R_UNE_socializacion_persona.htm
http://www.monografia.com/trabajos 12/social/social.shtm·tipo
